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¿Cuáles son las técnicas de control de plagas y enfermedades?

Las plagas y enfermedades en las plantas pueden ser una amenaza grave para los cultivos con impacto en los rendimientos y por ende en la rentabilidad del negocio, por lo que es muy importante estar alerta para mantener minimizado el daño que puedan provocar.

Técnicas para el control de plagas y enfermedades

Existen variadas formas de control, sin embargo generalmente los agricultores utilizan dos métodos de control: el método biológico y control natural y el método químico

El control natural de plagas, evita el uso de agentes químicos, es más, utiliza productos de origen natural esto para asi evitar el impacto medio ambiental que algunos productos químicos puedan tener. El control biológico hace relación también con la liberación de enemigos naturales para el control de plagas y enfermedades, los cuales a través de distintos métodos, controlan las poblaciones o la presión de la plaga o agente causal de la enfermedad en el huerto, manteniéndolos en niveles bajo el nivel crítico de daño.

El uso de agentes químicos, debe ser realizado bajo monitoreo y es muy importante determinar primero si hay plagas que están afectando los cultivos o no, cuánto daño están provocando y si los organismos naturales benéficos ya lo están controlando o no. Luego ahí debemos decidir si se deben usar productos químicos, cuándo hacerlo y qué tipo utilizar y su dosis, ya que el uso desmedido de estos puede provocar no solo daños medioambientales sino también podría generar resistencia en las plagas y enfermedades. 

Algunos de los productos químicos utilizados son insecticidas o plaguicidas, fungicidas, bactericida, nematicidas, etc. Este tipo de control, que debe hacerse bajo el registro del SAG y cumpliendo con los procedimientos de seguridad indicados por el fabricante, es generalmente de alto costo y sus efectos son usualmente temporales.

Existe una tercera técnica utilizada en algunos sectores de la agricultura, el control mecánico, el cual se basa en la remoción y destrucción de las plantas hospederas y también de las plantas afectadas eliminando del huerto la fuente del inóculo o problema.

Algunos consejos que ayudan a evitar el contagio en los huertos y que ayudan a mantener un ambiente sano para las plantas:

Mantener las herramientas limpias y desinfectadas: esta sencilla labor, ayuda a evitar la propagación de enfermedades y que esta se extienda en el huerto, controlando el alcance que pudiese tener, disminuyendo el daño y su impacto. 

Espaciar correctamente las plantas: Sembrar los cultivos o plantar demasiado cerca limita la exposición al sol y al aire que pasa a través del follaje, facilitando el avance de las enfermedades. Por eso es óptimo sembrar los cultivos o plantar más separados, o manteniendo espacio entre las ramas, dejando espacio no solo para el sol y aire sino también para un buen cubrimiento en caso de aplicar algún producto ya sea químico o natural. 

Mantener el vigor de la planta: Las plantas pueden protegerse mejor contra las enfermedades cuando tienen un buen vigor y no se encuentran débiles.

Uso de Riego por goteo vs aspersión o aspersión en altura: A través del riego por goteo se pueden mantener un ambiente seco en ramas y hojas lo cual dificulta la proliferación de algunas enfermedades.

Correcta identificación de problemas fitosanitarios

Como se menciona anteriormente, reconocer los problemas fitosanitarios es básico a la hora de determinar y escoger la correcta ejecución de acciones de control de plagas y enfermedades. Distintos síntomas pueden ser detectados mediante la observación, por lo que hay que poner especial atención a:

  • La forma de las plantas.
  • La altura de las plantas y su tasa normal de crecimiento.
  • Presencia de ramas muertas.
  • Presencia de heridas y rajaduras en la corteza.
  • Presencia de exudaciones de resina.
  • Cambio de tonalidad en las hojas.
  • Caída de hojas.

Huerto Sano

Cabe destacar que para obtener los mejores resultados tanto productivos como económicos debemos conseguir un huerto sano utilizando cualquiera de las técnicas antes descritas, sin embargo para eso el agricultor debe contar con conocimientos suficientes para la correcta identificación, monitoreo, ciclos de vida y reproducción o propagación de la plaga y/o enfermedad,  y alternativas de control específico para cada una de las plagas y enfermedades que afecten específicamente a su cultivo.